Prácticas restaurativas para la cohesión social en el centro de encuentro y acogida

Importancia de las Prácticas Restaurativas para la Cohesión Social en el Centro de Encuentro y Acogida para personas con trastornos adictivos graves y en situación de sinhogarismo

En los centros de atención a personas con trastornos adictivos graves y en situación de sinhogarismo, consideramos la cohesión social un pilar fundamental para la recuperación y el bienestar de las personas usuarias. Las prácticas restaurativas han demostrado ser una herramienta eficaz para reducir los conflictos o reparar el daño causado por los mismos, fortalecer las relaciones interpersonales, promover el sentido de comunidad y facilitar la reintegración social.

Beneficios de las prácticas restaurativas en un centro de atención a personas con adicciones y sinhogarismo

  1. Fortalecimiento de la comunidad: La vida en nuestro centro, implica la convivencia de personas con experiencias e historias de vida difíciles, lo que puede generar tensiones y conflictos. Las prácticas restaurativas crean espacios seguros donde las personas pueden expresar sus emociones, compartir sus preocupaciones y establecer acuerdos para mejorar la convivencia.
  2. Reducción de conflictos: Los conflictos son inevitables en cualquier entorno grupal. Sin embargo, mediante el uso de círculos restaurativos y mediación, se pueden resolver de manera pacífica, promoviendo la responsabilidad y la comprensión mutua en lugar de la confrontación o la exclusión.
  3. Fomento de la responsabilidad y el empoderamiento: Al participar en procesos restaurativos, las personas toman un papel activo en la resolución de sus problemas. Esto les ayuda a reconocer el impacto de sus acciones en las demás y a comprometerse con cambios positivos en su comportamiento.
  4. Mejora del bienestar emocional: Muchas personas en situación de sinhogarismo y con trastornos adictivos han experimentado rechazo social y traumas emocionales. Las prácticas restaurativas ofrecen un espacio donde pueden sentirse escuchadas y comprendidas, lo que contribuye a su autoestima y bienestar emocional.
  5. Reintegración social: Las prácticas restaurativas fomentan el respeto, la empatía, la comunicación efectiva y el desarrollo de habilidades sociales y de convivencia, promoviendo una mejor integración en su entorno.

Implementación de las prácticas restaurativas en el Centro

Las prácticas restaurativas forman parte del Centro de Encuentro y Acogida desde el año 2020, y para que estas sean efectivas, es importante que sean parte de la cultura del centro y no solo una estrategia puntual. 

Una de las formas de implementarlas es a través de los círculos restaurativos, que son reuniones organizadas donde las personas pueden compartir experiencias personales y establecer estrategias para que las personas que han causado daño asuman su responsabilidad y realicen acciones para enmendarlo. En el año 2024 participaron en los círculos restaurativos un total de 34 personas, 18 mujeres y 16 varones. 

Los círculos restaurativos son en su mayoría con un enfoque proactivo o preventivo, es decir, tienen como objetivo mejorar la convivencia y la cohesión social y prevenir la aparición de conflictos. Además, son no secuenciales, pues el proceso no sigue un orden preestablecido de pasos rígidos, sino que se adapta a las necesidades del grupo y a la dinámica del conflicto en cuestión. Suelen participar de unas 8 a 10 personas en cada círculo y el grupo es mixto (mujeres y varones).