La ‘Mesa de Infancia de Salamanca’, en la que participa Cáritas, pone el foco en el bullying este Día Internacional del Niño.
Bajo el lema “Con los derechos de la infancia no se juega. Actuemos frente al bullying”, y por décimo tercer año consecutivo, la Mesa de Infancia de Salamanca, compuesta por las entidades: Asociación TAS, Cáritas Salamanca, Cruz Roja, Movimiento Junior, YMCA, Casa Escuela Santiago I, ASECAL, Fundación Secretariado Gitano y Fundación Cepaim, reivindicó ayer, día 20 de noviembre ante la población salmantina, la Declaración Universal de los Derechos de las niñas y los niños, aprobada en 1959.
Dicha Convención, ratificada por la mayoría de los países del mundo en 1989, reconoce, a lo largo de sus 54 artículos, que los niños y niñas son individuos de pleno derecho. Siendo así sobre el papel, aún queda mucho por hacer para crear un mundo en el que los derechos de la infancia se cumplan en la práctica. Es tarea de todas y todos que esto sea posible.
Este año, la Mesa de Infancia junto a la Asociación Salmantina contra el bullying y el ciberbylling (ASCBYC), han puesto el foco en el problema del acoso escolar, reivindicando el derecho de los niños y niñas a desarrollarse en un entorno libre de violencia y que respete su integridad personal.
Las distintas entidades que componen la Mesa de Infancia de Salamanca se comprometieron a estar atentas ante las señales de situaciones de bullying, identificando los factores de riesgo y actuando ante ellos. También se seguirán responsabilizando de generar espacios seguros, donde los niños y niñas se puedan expresar libremente, estando en una actitud de cercanía que posibilite un diálogo continuo y favoreciendo relaciones socialmente saludables entre ellos y ellas.
El ámbito escolar es un espacio prioritario de actuación frente a este problema del acoso y el ciberacoso, por lo que se reivindicó que desde este ámbito se sigan realizando y llevando a cabo planes de prevención y protocolos de actuación.
La actividad en forma de gymcana comenzó a las 16:30 en la Plaza de Anaya y reunió a más de 200 niñas, niños y adolescentes que participan habitualmente en las distintas entidades de la mesa.
Carmen Guillén, representante de la Asociación ASCBYC, fue la encargada de leer el manifiesto, acto con el que culminó una tarde de juegos en el centro de la ciudad en la que se puso en valor la diversidad y el respeto a la diferencia.
