Un total de 63 maltratadores castellonenses se han reeducado a lo largo de dos años y medio y a través de un programa psico-educativo que, si bien ha sido creado por Instituciones Penitenciarias, desarrolla Patim en su centro de día de Castelló desde el mes de septiembre del 2021. De estas 63 personas, el 90% finaliza el proyecto, el 70% por españoles y la media de edad es de 40 años.
Se trata de un curso que realizan las personas condenadas a penas menores por violencia de género–en este caso son todo hombres– y cuyo objetivo general es la reeducación y la reinserción social de sus participantes, según explicó a este diario la asesora jurídica de Patim, Carolina de Mingo. De hecho, destacó que, en muchas ocasiones, y siempre con penas menores, este tipo de proceso reeducativo es más efectivo que el hecho de entrar en prisión.
Inserción
«El programa es un éxito en la concienciación del delito, que es el primer paso para prevenir la reinserción», explica esta profesional, quien, al finalizar las diez sesiones que dura el programa, realiza un informe de cada uno de los maltratadores sobre la evolución puesta de manifiesto en el programa social que lleva a cabo Patim en la capital.
En estos talleres, «se habla sobre los pensamientos, acciones y motivaciones, así como de la importancia de trabajar las relaciones de pareja saludables, englobado todo esto en lo que conocemos como deconstrucción de la masculinidad y con el fin de que ellos manifiesten una actitud de cambio», prosiguió De Mingo. «En el grupo se dan cuenta, a través del diálogo, de lo que han hecho y que obedece al tipo de educación que han recibido», prosiguió la asesora jurídica en declaraciones al periódico Mediterráneo.
La decisión de que un maltratador con penas menores realice este curso la toma un juez y la finalidad del mismo también es que los usuarios del mismo puedan mantener «relaciones sensatas con su pareja y conductas más sanas». Hasta este momento, los cursos, seis en total de 40 horas cada uno, se han desarrollado con normalidad y sin ningún tipo de incidencia, según ratificó De Mingo.
Participación
Cuando terminan su participación en este programa social, se trata de que pongan en práctica lo aprendido para reinsertarse en la sociedad y que no vuelvan a maltratar a una mujer, concluyó la profesional que ejerce en Patim.
Fuente: elperiodicomediterraneo.com